Ha vuelto a salir el Ayuntamiento por otros escándalos motivados por los descontroles económicos.
Esta vez el Consistorio deberá de pagar a la Fundación Europea para la Sociedad de la Información ni más ni menos que 103.000 euros en un acuerdo extrajudicial. Y ha dejado de ingresar desde 1.991 (22 años) más de 30.000 euros al año (2.513 euros/mes) de Iberdrola por la tasa de utilización del subsuelo, a lo que hay que añadir el IBI por usar una central de telecomunicaciones en un pequeño inmueble ubicado en el polígono de Villalonquéjar. Lo curioso es que el Ayuntamiento no se ha dado cuenta. Iberdrola ha decidido normalizar la situación, ya que quiere usarla 5 años más.
Fundación Europea, acordó en 2006 poner 12 “oficinas informáticas” en dependencias municipales a cambio de una cantidad anual, con el fin de que l@s ciudadan@s accedan por las nuevas tecnologías a los servicios municipales, o se conecten con ellos.
El Ayuntamiento vio que este servicio no era necesario, porque l@s burgaleses/as lo podían hacer directamente, pero y no comunicaron la intención de no prorrogar el servicio en el tiempo suficiente que ambas partes habían acordado (6 meses antes de expirar el contrato en abril de 2011 por correo certificado, es decir, se tenía que comunicar a la empresa en noviembre de 2010), con lo cual la empresa facturó 51.840 euros al Ayuntamiento (500 euros mensuales por cada “oficina”).
Cuando en 2013 el Ayuntamiento quiere acabar con la “oficinas informáticas”, Fundación Europea reclama la factura del 2012.
El PP no controla ni las adjudicaciones, ni los contratos. Llueve sobre mojado: cafetería Piñeiro, bar Orfeón, calle Padre Silverio, retrasos de la Avenida Cantabria, Hotel Conde de Miranda, Plaza Beyre, Peña Amaya, etc. Tampoco asume responsabilidades, no provoca ceses, o la investigación de cada uno de los casos, ni dimiten los máximos responsables con el concejal o concejales a la cabeza.
Así se dejan sin cobrar, como lleva denunciando Izquierda Anticapitalista, cientos de miles de euros por alquileres, impuestos y tasas, o ingresos de todo tipo, que es lo que hace que haya menos capacidad inversora municipal, o de sostenimiento y ampliación de los servicios públicos, donde imperan los recortes y malos servicios.
El PP no tiene capacidad organizativa en materia de ingresos por la gestión del patrimonio, a la vez que predomina el derroche, como se ve en el “caso Villanueva”, en este de la Fundación Europa, en la plaza de toros, en gastar 500.000 en fomentar la actividad comercial en el centro, en renovar el “renting” de unos autobuses que cada semana se ve que no funcionan, en el albergue juvenil que se da gratis la concesión aportando el Consistorio dinero para su funcionamiento, sin cobrar nada a la empresa adjudicataria, o de nuevo con el gasto e iluminación navideña.
El PP carece de diálogo con el tejido asociativo ciudadano como se vio en Gamonal sobre el aparcamiento subterráneo y ahora sobre la reforma de la plaza de toros. No tiene sensibilidad social porque los servicios públicos luego se cobran de forma exagerada a una ciudadanía con problemas precarios (asistencia a domicilio, CLECE, etc.), o talando árboles enfermos sin decir cómo, cuándo y qué especies se van a reponer señalando solamente que son peligrosos si no se cortan. O es incapaz de hacer reformas en los cinco puntos negros de la ciudad respecto al tráfico y los atropellos.
El PP solo cobra a l@s burgaleses/as, cada vez más impuestos y tasas. Menos mal que el Ayuntamiento tiene alrededor de 32 trabajadores/as solo en Tesorería, además de otr@s tantos en Hacienda.
Para Izquierda Anticapitalista estas deben de ser las últimas situaciones escandalosas del PP.
Exigimos una investigación interna que diga qué cantidades se han dejado de cobrar, o se han gastado de forma innecesaria.
Exigimos ceses de las personas responsables de este descontrol y caos y que se investigue su actuación en los distintos casos para clarificar las responsabilidades civiles, administrativas, jurídicas o penales que pudiera haber, así como si estas ineptitudes se han debido a razones negligentes, o a actuaciones que pudieran esconder otros motivos. No basta con echar la culpa a un concejal dimitido por prácticas poco claras, como es Villanueva.
Exigimos la dimisión de l@s concejales que por ineptitud, desconocimiento o incapacidad han permitido todos estos casos, porque además han tratado de taparlos y minimizarlos, como fue Ángel Ibáñez en sus responsabilidades de Hacienda.
Exigimos una reorganización de la Hacienda y Tesorería municipales con un organigrama claro y responsables eficaces y eficientes, que controlen contratos y la fiscalidad en personas y empresas, así como que elaboren contratos con garantías de penalización a quien los incumplen.
Así se comprende mejor el afán recaudatorio de estos estafadores.
ResponderEliminarNecesitan muchísimas multas a quienes, se mueven para seguir rellenado la saca.
Y es que nada mejor que echarles, hosti!
Ak.