1¿Podemos hablar de “crisis de deuda”?
No es exactamente correcto. La deuda es un reflejo más de una crisis económica con raíces estructurales, que combina crisis social, ecológica-climática, alimentaria, de cuidados, de materias primas... Pero la deuda está siendo la excusa para llevar un ataque contra los derechos de los y las trabajadoras, contra conquistas históricas como la sanidad, educación, pensiones, empleo público... Por eso hablar de deuda pública, de su génesis y gestión, nos permite discutir de política concreta para defender los derechos de la clase trabajadora y levantar una alternativa
2¿Sabías que la deuda pública del estado español no es superior a la media de la UE?
La deuda pública española, a pesar de su rápido crecimiento, sigue siendo de las más bajas de los países de la zona euro. España tenía niveles de deuda soberana que no superaban el 65% del PIB a finales de 2011, estando ahora entorno al 70%, un nivel parejo al de 1996 cuando no preocupaba en absoluto.
Un 70% de endeudamiento frente a la deuda de países como Francia (82%), Alemania (83%), Portugal (93%), Irlanda (96%), Bélgica (97%), Italia (119%) o Grecia (143%). La media de la UE a finales de 2011 era del 80% y la de la zona euro del 85%.
3¿Tenemos un problema de deuda?
El problema es la enorme deuda privada. La deuda total, pública más privada, alcanza un impagable 400% del PIB, pero solamente el 16% de toda esa deuda corresponde a la deuda pública. El 84% de la deuda es privada (bancos, empresas y familias). Los acreedores, a quienes le debemos dicha deuda, son fundamentalmente bancos alemanes y franceses y están intentando que ese enorme montante de deuda privada se convierta en deuda pública, que sea asumida por el estado mediante rescates enormes (a la banca española, por ejemplo, muy endeudada) y subvenciones de diverso tipo. Presionan para que el estado recorte en empleo, salarios, servicios públicos e inversión para seguir asumiendo deudas privadas, asegurando su pago.
4Pero si la mayor parte de la deuda es privada entonces ¿realmente hemos vivido por encima de nuestras posibilidades?
No hemos sido las gentes trabajadoras quienes hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. La deuda de las familias constituyen un 21% del total frente al más del 60% del conjunto de entidades empresariales financieras y no financieras.
Numerosos trabajadores y trabajadoras se endeudaron en un periodo donde los salarios se degradaban (los salarios crecieron en la década pasada una media del 13% frente al 22% que creció la inflación; es decir, la subida general de precios. Los salarios perdieron una media de 9 puntos de poder adquisitivo) y el precio de la vivienda se disparaba gracias a la especulación de la banca, promotores, tasadores, constructores y las acciones de los grandes partidos que promovían un modelo urbanístico depredador y especulativo no destinado a proporcionar una vivienda digna a la mayoría de la población. La única manera de acceder a la vivienda era mediante endeudamiento. Por un lado, los bancos se comportaron de forma irresponsable y se enriquecieron enormemente dando unos créditos para los que no efectuaron los análisis de riesgo suficiente.
Por otro, las autoridades monetarias y financieras (Banco Central Europeo y Banco de España) no sólo no corrigieron la situación, sino que estimularon este comportamiento.
5¿Sabías que los rescates aumentaron la deuda?
Además de la merma de ingresos públicos relacionados con la caída de la actividad económica, los rescates bancarios han disparado la deuda pública.
El dinero público dado a la banca desde 2007 (ha sido una política común de los gobiernos de Zapatero y Rajoy), sin contraprestación alguna, alcanza ya los 130.000 millones de euros, sin contar otros 240.000 millones más dados como avales ante los activos tóxicos (que muy probablemente no se cobrarán, por lo que gran parte de ese dinero público será un nuevo regalo a la banca). A esto hay que añadir el rescate de 100.000 millones de euros dados al estado para inyectar a la banca (donde el estado vuelve a hacer de avalista y pagará religiosamente los intereses) y la idea del proyecto de “banco malo”.
6¿Sabías en qué consiste la idea de “banco malo”?
Es un nuevo mecanismo de socialización de las pérdidas de los bancos por el cual el estado les comprará viviendas en su poder a un precio mayor del que se puede obtener ahora en el mercado y menor al de los créditos que la banca concedió para financiar la construcción y promoción de dichas viviendas sin compradores. Mediante esta compra masiva de vivienda la banca perderá menos dinero del que arriesgó en sus operaciones y será el estado el que ponga la diferencia.
7¿Perro la deuda sólo aumenta por los rescates bancarios?
La deuda pública aumenta porque se decide endeudarnos en vez de tener una estructura de impuestos que grave realmente a las clases altas, que tienen una presión fiscal muy baja. Necesitamos más ingresos pero que provengan de los y las trabajadoras.
El 82% de la presión fiscal; es decir, de los ingresos que recauda el estado, recaen sobre las espaldas de los trabajadores y trabajadoras. La presión fiscal en nuestro país es muy inferior a la media de la Unión Europea, pero además, está muy mal distribuida. A eso añadimos las subvenciones, desgravaciones y exenciones al capital; o la estimación de fraude fiscal de las altas rentas y grandes empresas que se estima en 70.000 millones de euros al año. No habría que olvidar el papel jugado por los paraísos fiscales. Pero en lugar de atender a este fenómeno seguimos concediendo amnistías fiscales para los evasores y subiendo el IVA o el IRPF a las gentes trabajadoras.
8¿Sabías por qué la financiación de la deuda pública, es decir, sus intereses, es tan cara?
Los bancos hacen negocio con la deuda. El tratado de Maastricht impide que el Banco Central Europeo preste directamente a los estados. Así que éste presta a la banca privada a un interés correspondiente al Euribor (ahora está más o menos en el 0.7%) y estos a su vez prestan a los estados a intereses de entre el 4 y el 7%. La deuda se convierte así en un negocio muy rentable. Por otro lado, los bancos están prestando a los estados con el mismo dinero con el que han sido rescatados. También hay que decir que las agencias de calificación de deudas, que condicionan la prima de riesgo, están controladas por empresas financieras. Son juez y parte en este negocio.
9¿Es esta deuda ilegítima?
El término deuda ilegítima no tiene un amparo legal, pero sí unas bases éticas y políticas fundadas en criterios de justicia. La deuda se ha originado por los rescates bancarios, por no una fiscalidad injusta y benigna con las clases privilegiadas, por el negocio especulativo de la deuda soberana, por obras faraónicas sin ningún interés social a precios desmedidos, que engrosaron los ingresos de grandes compañías privadas. No es nuestra deuda y no debemos pagarla.
10¿Qué hacemos con la banca?
Debemos nacionalizar el conjunto del ahorro nacional ahora en manos de los bancos. El ahorro de un país debe fluir hacia las prioridades sociales y económicas que definamos entre todos y no debe ser utilizado para los negocios de los especuladores. Por ello es necesaria la expropiación bancaria (incluyendo activos de los grupos propietarios conseguidos por el reparto ingente de dividendos multimillonarios en los años anteriores), respetando a los pequeños ahorradores, y ponerla bajo control social. La expropiación bancaria nos dotaría de los recursos necesarios para cambiar este país, para tener una palanca poderosa con la que construir otras políticas.
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