Poesía leida en el recital poético del 1º de Mayo en la carpa de CGT.
¡Donde?
¡Donde estáis?
Os escondéis en la nebulosidad de lo etéreo
y no, no os veo
desde el averno llegan vuestros ecos
pero no, no os veo
vuestros ecos se transforman en catástrofes,
las catástrofes en incandescentes dagas que
atraviesan nuestro cuerpo
que nos cortan las venas
nos dejan sin comida y sin aliento
tendidos en el paro
y nuestras casas desechas,
pero no, no os veo.
Corren arroyos de sangre por las calles del pueblo
y no, no os veo
os imagino en wall street, en los casinos de Europa,
tampoco estáis allí, mandáis vuestros correveidiles,
a vuestros perros
los mismos que nos traen vuestras órdenes de embargo,
de despido, de destierro.
Conocemos vuestros camuflados alguaciles
conocemos vuestros perros
disfrazados de políticos
disfrazados de banqueros
con las puñetas de jueces
con las babas del dinero,
pero a vosotros no,
a vosotros no os veo,
os escondéis en el mundo virtual
en el mercado bursátil
en los goces del tormento.
Pero no,
no estéis tranquilos con ello
llegaremos al sol
romperemos las cuevas y refugios
vuestros goces del infierno,
y se hará la luz.
Sacaremos vuestras caras a la calle
las pintaremos en todas las esquinas del pueblo
y las llenaremos de escupitajos.
Si, escupiremos vuestras caras
os mearemos en la boca
y vuestras ambiciosas manos
se llenarán de cisco.
Vuestras mansiones serán casas del pueblo
los palacios, residencias del que llora
en vuestras lonjas de bolsa,
se jugará a las damas,
al parchís y a la petanca
y vuestros yates y dineros
serán fruto de las llamas.
Después de la gran tormenta
con sus mil nuevos colores
renacerá la alborada.
Rufino Hernández
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