En los tiempos de crisis que actualmente vivimos, resulta sorprendente que siga haciéndose un tipo de contratación de obra pública más propia de otros tiempos, donde se demuestra, o bien la ineficacia de la derecha municipal para realizar contratos con empresas privadas, o bien hay que profundizar si hay tratos de favor hacia determinadas empresas contratadas y tal vez algún que otro tipo de implicaciones.
Esta denuncia de IA hace referencia a las obras de la Avenida Cantabria. Una vez más no se cumplirán los plazos y otra vez más aumenta su coste sobre lo contratado, además de conocerse que se habían concurrido siete ofertas más baratas para realizarla.
Esta situación hace que las mejoras proyectadas en la Avenida Cantabria, especialmente en el entorno de la Plaza Jorge Luis Borges no se vayan a hacer, al no poder modificar lo presupuestado más que un 10%. ¿Cómo es posible que el ayuntamiento, con todo el asesoramiento jurídico que tiene, sea incapaz de establecer cláusulas en el pliego de adjudicación y de condiciones, que garanticen los plazos y la ejecución íntegra del proyecto? ¿Cómo es posible que el ayuntamiento, con todo el asesoramiento jurídico que tiene, sea incapaz de establecer garantías con penalización si no se cumple el proyecto adjudicado en las garantías y condiciones firmadas?
El perjuicio es para l@s ciudadan@s, sean de la zona o de la ciudad. Un@s, l@s primer@s, por partida doble, viven y pagan; l@s segund@s porque también transitan por la zona y pagan.
Es más que necesaria para IA una comisión de investigación, e incluso una auditoría para ver qué ha pasado.
Es obvio que hay que prever que en otoño e invierno llueve e incluso nieva en Burgos, cuestión esta última, que aunque ha sucedido esta vez en Burgos, no ha sido de manera importante. Por lo tanto no es justificable el incremento del coste por este motivo. En todo caso quienes presentan su proyecto en la fase de concurso y adjudicación deberían tenerlo claro.
Hay que volver a aclarar por qué se da a la oferta más cara, si ésta al final no cumple con lo que se ha comprometido, ni en plazos ni en la cuantía y ante la incapacidad lógica de no aumentar su endeudamiento el ayuntamiento, decide recortar el proyecto que se ejecuta, lo cual es una barbaridad. Sería conveniente que estas cuestiones se clarifiquen, habiendo los ceses, sanciones, expedientes o dimensiones que corresponde entre técnic@s y cargos públicos. Las perjudicadas evidentes son la ciudad y sus ciudadan@s.
Sería necesario que ante un incumplimiento de contrato grave como es este, se proceda a denunciar a la empresa contratada en los términos que permitan lograr lo que se le aprobó para su ejecución. Mucho nos tenemos en IA que una vez más una empresa adjudicataria de obra pública se vaya a ir “de rositas”.
Sería necesario saber y corregir porqué después de que este tipo de situaciones de adjudicaciones de obra pública se repiten con más regularidad de lo necesario, no se hace un tipo de contrato que garantice los plazos, proyectos y financiación exacta de lo que el consistorio planeta como obra pública estableciendo un sistema de penalizaciones por los incumplimientos.
Es bien sabido, porque se hace en la práctica pública y privada, que muchas empresas para quedarse con una obra, la proyectan con un presupuesto determinado y bajo para quedarse con su ejecución, pero una empezada, se eleva el presupuesto, se prolonga la finalización y se plantean otras pegas; siendo todas las empresas conscientes de que una vez empezada ninguna otra empresa la va a coger y si cogen esa obra incrementara de forma alarmante el presupuesto inicial planteado para su realización, además de no sufrir
ningún tipo de penalización la empresa adjudicada por las variaciones sobre el proyecto inicial con el que ha concursado.
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