Hemos conocido como el cierre de establecimientos comerciales en la ciudad está en torno a los 2.792 locales vacíos, un 5% más, lo que suponen unos 650 desde 2.012.
Estos cierres, además de la pérdida de puestos de trabajo, dan un aspecto desolador a las distintas zonas de la ciudad, especialmente en el casco histórico, ya que se pretende que la ciudad tenga su crecimiento económico, basado en uno de los pilares fundamentales como es el turismo, en el que l@s visitantes, además de la riqueza del patrimonio artístico, cultural y gastronómico, zonas donde hay ocio nocturno y establecimientos comerciales.
El comercio y la ocupación de locales bajos dan una visión dinámica e incluso estética de la ciudad. Hacen que haya personas en las calles, que no van solo del trabajo a casa.
Pero la ocupación de locales vacíos necesita de una serie de medidas institucionales, desde el Ayuntamiento, que no pasan precisamente por gastar 500.000 euros en campañas publicitarias para convertir Burgos en una ciudad de compras de referencia, incentivando a l@s dueñ@s de locales vacíos para que permitan su apertura, o los pongan en explotación.
Para Izquierda Anticapitalista se crea actividad comercial y con ella empleo, pasando por las siguientes medidas:
- Gravar los locales utilizados en actividades para los que no están preparados. Es preciso que desaparezca la especulación de l@s propietari@s de estos locales y el rentismo fácil.
- Gravar fiscalmente al máximo permitido los locales vacíos para que sus dueñ@s los pongan en venta o los alquilen con rentas adecuadas. Hemos visto como desde el 1 de enero con la actualización de alquileres se han cerrado muchos establecimientos arrendados por el incremento brutal de las rentas, ya que muchos dueñ@s prefieren tenerlos cerrados a perder unos pingües beneficios puesto que los gastos que les ocasionan cerrados estos locales son perfectamente asumibles.
- Impedir la aplicación de la libertad de horarios y de días de apertura que perjudica al/la trabajador/a autónom@ en beneficio de los establecimientos con asalariad@s, medianas y grandes superficies que con bajos costes y malas contrataciones, con escasos salarios y duración, hacen que acaben cerrando los establecimientos minoristas de tipo familiar con una sola persona.
- Incentivar a quienes tengan locales para que se destinen al asociacionismo, la actividad cultural no empresarial, el ocio formativo, o la ocupación por organizaciones de tipo político, social o no gubernamental.
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