2015: #TomaTuAyuntamiento (Editorial del boletín Papeles Anticapitalistas nº15.Enero 2015).
Estamos en el momento idóneo de recuperar la democracia en su sentido literal: el poder del pueblo. La ciudadanía elige, participa y decide.
Acabarán cayendo los viejos planteamientos que tanto han defendido y se resisten a dejar los partidos institucionales. Están formados por un reducido conjunto de ciudadan@s, que son votad@s, obteniendo parte del poder, para cumplir un programa municipal que luego si quieren incumplen, desafiando a l@s elector@s para que les vuelvan a votar, o no, cuando haya nuevas elecciones.
Será el final de una casta política, en la cual, quien ostenta cargos públicos, logra mantenerse cambiando de instituciones hasta que se jubila, o se busca una “puerta giratoria” en las grandes empresas, organismos e instituciones no políticas.
Acabará la democracia pluripartidista delegada, que trae corrupción a los partidos y l@s politic@s a la vez que genera pesimismo en una ciudadanía que acaba harta de que se anule la transformación social, económica y cultural, para crear un “establishment”, o élite dirigente con iguales formas y pensamientos, aunque estén en partidos aparentemente diferentes.
Ahora es el momento de pasar a la democracia participativa y popular, donde el pueblo recobre su protagonismo, eligiendo representantes que hagan lo que la ciudadanía dice, cesando a quienes incumplen. En definitiva, un pueblo que es corresponsable de su destino junto con sus cargos públicos.Esto es crear poder popular.
Crear este poder ciudadano donde participen las personas es posible en la actualidad, especialmente gracias al desarrollo tecnológico que permite facilitar la toma de decisiones, de una manera rápida, así como la ejecución de los mismos.
Este nuevo escenario no invalida que se convoque a l@s ciudadan@s, ni se les prive de la información que deben de recibir, ni de debatir, ni votar para tomar las decisiones adecuadas.
El equipo de gobierno municipal, los grupos de la oposición deben de contar con las personas a las que gobiernan y representan. Por eso, según sean los temas a tratar y resolver, deben de convocar asambleas ciudadanas (generales, por barrios, sectoriales, etc.). Deben de generalizar los Consejos Municipales en todas las Concejalías donde participe y se exprese el tejido asociativo relacionado con el tema y área municipal, adoptándose decisiones vinculantes, que luego se trasladarán a la ciudadanía. Deben de democratizar el barrio, haciendo desaparecer la forma de elección y organización de los Consejos de Barrio, o de las futuras Juntas de Distrito. Deben de propiciar referéndums presenciales, o a través de las redes sociales para temas generales como los presupuestos municipales, o todos aquellos proyectos y actuaciones que superen los 500.000 euros, o los que afectan a un barrio o distrito concreto.
La aplicación de las redes sociales en la participación y toma de decisiones por parte de las personas es posible con el debido control de las organizaciones políticas que integran el Ayuntamiento, a través de personas que conozcan el funcionamiento de estas nuevas tecnologías de la información.
Nuestros ejes programáticos y de funcionamiento son un compromiso para con l@s ciudadan@s. Para Izquierda Anticapitalista serían:
1.- La democracia plena con participación ciudadana real.
2.- La defensa de lo público con rescate de lo externalizado (privatizado).
3.- Una ciudad económicamente sostenible y ecológicamente desarrollada.
4.- Una diversificación económica con una planificación y desarrollo urbanísticos coordinados.
5.- Un consistorio transparente con un reglamento municipal participativo, que revoque y cese a cargos públicos que estén imputados en delitos, quitando la financiación a los grupos que les amparen o participen en situaciones delictivas, o que avalen a tránsfugas.
6.- Un ayuntamiento impulsor de los derechos básicos de sus ciudadan@s: vivienda, empleo, educación, sanidad, asistencia social,…
7.- Una ciudad, integradora y solidaria, que contribuya a reducir situaciones de explotación, discriminación o exclusión de sus habitantes, o que apoye a pueblos del planeta necesitados de nuestra solidaridad, dando participación a ONGD no confesionales.
8.- Un ayuntamiento laico y aconfesional que no participa, ni financia, ni apoya actos o actividades de confesiones religiosas, atendiendo directamente las situaciones sociales de protección de colectivos desfavorecidos.
Para lograr estos planteamientos y prácticas, empezaremos a iniciar nuestra ofensiva política e ideológica, desde las barricadas en las que hemos logrado resistir.
#TomaTuAyuntamiento
Alberto P., Óscar J. Domingo y Víctor Atobas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario