Díaz (PSOE) y Valderas (IU), socios de gobierno |
Así, por un lado, el Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el PP, ha evidenciado desde el inicio su posicionamiento con las entidades bancarias y ha lanzado a los medios de comunicación un falso debate cuyo intento es generar una “guerra entre los pobres” en el derecho a una vivienda digna, mientras 12.000 sevillan@s demandantes de vivienda continúan pendientes de la adjudicación de las 528 viviendas vacías propiedad del Ayuntamiento desde hace 2 años.
De otro lado, el conflicto abierto por la Corrala Utopía ha provocado la mayor crisis del gobierno andaluz, al menos ante los medios, en estos dos años. Una crisis solventada parcialmente al asegurar que el número de realojos fuera de 8 y no las 22 iniciales. Un número que podría reducirse a dos en función de los informes de los servicios sociales del Ayuntamiento.
Una crisis abierta por la presión de la calle.
Así, lo que comenzó tiempo atrás en una solución para el conjunto de la Corrala, se ha convertido en solución provisional para ocho familias, abandono para nueve y olvido para otras cinco. Este es el precio que una vez más tiene que pagar o más bien quiere pagar IU por mantenerse en el gobierno de la Junta con el PSOE.
Esta crisis entre los socios de gobierno andaluz, a raíz del la gestión del desalojo de la "Corrala Utopía" ha evidenciado una vez más los límites de gobernar con el socialiberalismo. Nos podemos preguntar si antes del conflicto de la "Corrala Utopía" no ha habido motivos para una crisis entre los socios del Gobierno andaluz. No fue así cuando recortaron 2.700 millones de euros mediante un Plan de Ajuste por imperativo legal, y con ello despidieron a los 4.502 profesores interinos. Tampoco cuando fruto de estos recortes en el ámbito sanitario, las sustituciones del personal sanitario andaluz se han aletargado en el tiempo junto con el cierre de plantas de algunos hospitales. No cuando se despidieron a 800 monitoras subcontratadas "en unas condiciones de precariedad que deberían avergonzar a una clase política que hace apenas dos años, cuando se empezó a hablar de la posibilidad de instaurar en España lo que en Alemania se conocía como 'minijob' (el juez de lo Social de la sala 1 y 2 de Córdoba ha declarado la cesión ilegal de estas trabajadoras y ha puesto en evidencia la desfachatez de la Junta en este conflicto). Tampoco cuando conocemos los recortes del personal subcontratado y precario en numerosas Consejerías, abandonando su empleo por la puerta de atrás y engrosando las listas del paro, o las amortizaciones penosas y silenciosas de empleo necesario.
Ya existían rumores de adelanto de elecciones en Andalucía. Ambas formaciones deben manejar encuestas y necesitan diferenciarse antes de un nuevo envite electoral. Pero ambas saben que la cuestión es cuándo. Es el PSOE el más interesado pero debe romper sacándole partido a la ruptura. Ésta ha sido la primera teatralización de las diferencias que en el fondo no son lo suficientemente importante. De ahí también la puesta en escena ante los medios. Así, queremos señalar que más allá del tanteo que Susana Díaz le ha hecho a la dirección de Izquierda Unida (y sobretodo del PCE que es quien ha puesto más de su parte para salvar el acuerdo con el PSOE) para ver hasta donde estaba dispuesta a disciplinarse para no marcharse del gobierno, ha sido la fuerte movilización de la calle en solidaridad con la Corrala la que puso en un serio aprieto a la dirección de IU, que no podía aceptar la imposición del PSOE a la primera de cambio como en ocasiones anteriores. Esta presión es la que desató la crisis. Queremos, al mismo tiempo recordar, como en el tiempo anterior a esta crisis de gobierno, IU ha jugado un papel de freno importante en la Corrala pidiendo incluso que no se llevaran a cabo movilizaciones para no asustar al PSOE, lo que generó una fuerte división en el seno de ésta. El balance de este acuerdo no puede ser más negativo para la izquierda y para la gente que lucha.
Un gobierno desgastado y una alternativa que debe fraguarse desde ya.
Por encima de la propia Ley de la Función Social de la Vivienda, del realojo de las 8 de las 22 familias de la Corrala, se evidencia una vez más que la gestión "responsable" de la crisis tiene consecuencias y afecta a las condiciones de vida de la mayoría. En este debate, el PSOE en Andalucía y en el Estado Español nunca le tembló el pulso al modificar junto al PP, el 135.3 de la CE, al iniciar las grandes privatizaciones, las reformas laborales y de pensiones. Sin embargo IU, que en su día se opuso a estas agresiones, aquí en Andalucía, y en el Estado Español, sigue manteniendo aquí un discurso contradictorio para trabajador@s, desemplead@s, estudiantes, pensionistas y trabajador@s del hogar. Porque no se puede estar denunciando los recortes estatales en las manifestaciones y a la vez ser copartícipes del estos recortes en el Gobierno de la Junta de Andalucía. IU, por tanto, sigue jugando un papel contradictorio, desmovilizador y posibilista, dibujando como única salida posible a las movilizaciones de los últimos años "la gestión de la austeridad", y con ello, los recortes por responsabilidad.
La llegada de un gobierno fiel a la mayoría social va a venir de las lecciones extraídas de este tipo de gobiernos. No podemos superar las políticas dominantes de la mano de los que la han diseñado y ejecutado. Es posible que el sentido común que se está gestando desde las movilizaciones empuje para construir otro marco, otra salida, otro gobierno. Pero esto será así si somos capaces de alzar la voz de un “Sí se puede” fuerte, y no el “Sí se puede” débil ( o el no se puede, de la mayoría de las ocasiones) que se viene señalando desde el gobierno de la Junta de Andalucía. Será posible si construimos unidad si una de las condiciones es no ser cómplices de las políticas neoliberales en ninguna versión. Desde ese aprendizaje y ese acuerdo sí que será posible la unidad de todas las organizaciones, plural y desde abajo, que anhelamos, para construir un gobierno que represente a la mayoría social agredida, a una mayoría social llamada a romper con las políticas y consensos dominantes y con la reglas de este sistema que sólo sirve a una minoría. Por ello :
- Las vecinas de la Corrala Utopía y la Plataforma de Apoyo han demostrado que sólo se pueden conseguir los derechos, como el derecho a una vivienda digna, si se defienden y se luchan en las calles. Solidaridad y apoyo a l@s que luchan. No es exigible, ni moral que el Gobierno del PP de Zoido tenga 529 casas vacías durante más de 2 años en la ciudad de Sevilla habiendo 12.000 demandantes de vivienda de VPO sólo en la ciudad de Sevilla.
- Las soluciones institucionales, en la lógica de la participación del gestión con el socialiberalismo, de la participación dentro del régimen, sólo pueden ser parciales, asistenciales y legales por encima de la justicia social y las condiciones dignas para la mayoría. Debemos seguir denunciando cualquier tipo de política de ajustes y recortes, vengan de donde vengan que sean consecuencia del prioritario pago de la deuda estatal o andaluza. Y junto a ella, las políticas adyacentes a estas que que supongan limitación a derechos (reunión , manifestación, etc.) y necesidades básicas
(vivienda, luz, agua, educación, salud, servicios sociales) de la mayoría.
- A construir juntos una alternativa política que sea clara frente a la lucha contra la crisis del sistema capitalista. Una alternativa que defienda lo mismo en la calle que en las instituciones. Una alternativa que se oponga a los recortes de derechas o de “izquierdas”. Una alternativa que opte por la movilización contra la crisis del sistema y no por la gestión de ésta.
¡UNIDAD,MOVILIZACION Y LUCHA!
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