Pepe Gutiérrez-Álvarez
Vicepresidente de la Fundació Andreu Nin
Teresa Soler Pi, nuestra Teresa Rebull, ha fallecido. Hija de conocidos militantes cenetistas, militante ella misma del POUM, junto con sus compañeros Pep Rebull y su cuñado, el mítico David Rey. Exiliada, resistente, l’àvia de la nova cançó, amiga y compañera de la Fundació Andreu Nin. Ella misma, en esta organización, durante un homenaje, cuando se me ocurrió decir su edad, protestó enfadada para decir que en el momento de morir ella no tendría más de 30 años. Y es verdad, murió joven, siempre lo fue.
Formó parte de una generación de mujeres militantes. Algunas de ellas, como Katia Landau o MaríaTeresa García Banús, y como Teresa Soler Pi, más conocida como Teresa Rebull, jugaron un papel destacado, junto a personas como Pep Rebull, el hombre de la célula 72, que se mostró muy crítico con la actuación de su partido en el curso de la guerra; o como su hermano, Daniel Rebull, también conocido como David Rey, uno de los fundadores de la CNT, activista en huelgas legendarias, cofundador del partido comunista, del Bloque Obrero y Campesino, y más tarde del POUM, llamado El Blanqui español por los años de cárcel, detalles que contaría en multitud de entrevistas y en documentales como el de Jordi Gordon, Doblemente olvidadas.