Rompamos con la austeridad y sus recortes
Desde Andalucía desde Abajo en Podemos (ANDAMOS) hacemos una valoración agridulce de los resultados de las pasadas elecciones andaluzas. Pensamos que podríamos haber conseguido mejores resultados con un funcionamiento interno más democrático en el desarrollo de las primarias, la confección de las listas electorales provinciales, y la redacción del programa, que hubiera motivado más a las bases del partido. Además, pensamos que el programa debería haber reflejado más claramente la ruptura democrática y económica que necesitamos en Andalucía, hablando claramente de medidas necesarias y realistas como, por ejemplo, la reforma agraria, el impago de la deuda ilegítima, una banca pública andaluza o una renta básica universal.
Por otro lado, la campaña electoral debería haber sido diseñada para fomentar la autoorganización de los círculos en una campaña de guerrilla que hubiera llegado a todos los rincones de nuestra tierra con la ilusión y la frescura de las bases de Podemos. Aún así, el 15% del pueblo andaluz nos ha votado y podemos hacer muchas cosas con 30 pies en el parlamento (15 escaños) y miles de pies en las calles. Nuestras y nuestros parlamentarios deben ser un ejemplo de lucha contra la austeridad y los recortes del PPSOE, estando al frente de las movilizaciones y llevando la voz de los movimientos sociales y la gente trabajadora explotada y oprimida al Parlamento.
Desde ANDAMOS exigimos a la representación de Podemos en el Parlamento Andaluz que vote NO a la investidura de Susana Díaz en todas las votaciones. No podemos apoyar con un SÍ, o mirar para otro lado con la abstención. Frente a un gobierno neoliberal sabemos, como nos ha demostrado la casta política andaluza durante más de 30 años, que tras un retórica izquierdista, demagoga y populista se esconde una política destinada a favorecer a los grandes capitales y los terratenientes andaluces, al tiempo que se reparten las migajas entre la gente de abajo.
Las políticas llevadas a cabo por el PSOE en Andalucía han sido las políticas de los recortes, de los desahucios, de la corrupción, de los despidos, de la represión frente a los que se han movilizado y exigido sus derechos, de la sumisión a la Troika privilegiando el pago de la deuda. Desde PODEMOS, no debemos generar falsas ilusiones: las condiciones de vida actuales de los de abajo no se cambian con un gobierno del PSOE.
Es de destacar el papel de la dirección de Izquierda Unida apuntalando las políticas del PSOE en Andalucía durante los cuatro años de gobierno conjunto. La dirección de IU no solo ha contribuido a dar un barniz progresista y de izquierdas al gobierno de Susana, sino que trabajó desde el primer día para desactivar la movilización social y debilitar cualquier oposición de izquierda que surgiese al gobierno del que formaba parte. Quienes votaron a Podemos en estas elecciones lo hicieron con la esperanza de que su voto sirviese de herramienta para echar al PSOE del gobierno. Y si no logramos hacerlo desde las urnas, el compromiso que tenemos delante es echarlos desde la calle, mediante la movilización. Podemos no puede por tanto dar apoyo de ningún tipo por muchas condiciones que se acepten ni tampoco abstenerse en la votación de un nuevo gobierno andaluz del PSOE, que es responsable de la miseria y la situación de emergencia social que vive nuestro pueblo.
En todo caso e independientemente de lo que piense ANDAMOS, esta decisión debe tomarse previa consulta a los círculos y las bases de Podemos.
Por otro lado, es urgente e imprescindible poner en marcha un mecanismo de control democrático desde debajo de la labor de las y los parlamentarios andaluces de Podemos. Hay que poner en marcha un órgano político de control y orientación del trabajo parlamentario para evitar la escisión entre la esfera institucional y las bases de Podemos. Los círculos, y la gente inscrita en general, deben estar informadas y poder decidir sobre lo que dicen y votan nuestras parlamentarias y parlamentarios. Además, debe establecerse un procedimiento que permita realizar votaciones en todos los círculos y/o por Internet para las decisiones de mayor transcendencia en el Parlamento.
Enfrentamos años claves para que la crisis la acaben pagando quienes la han provocado. Debemos funcionar democráticamente, desde abajo, y con ideas rupturistas tanto en los parlamentos como en las calles y los centros de trabajo.
Andalucía desde Abajo
No hay comentarios:
Publicar un comentario