Por Eduardo Nabal
¿Quién se atreve a oponerse a un acto solemne como el que va a celebrarse el Sábado en el Teatro Principal de Burgos en favor de las víctimas del terrorismo? Como le decía el conejo a Alicia "Las palabras significan lo que yo quiero que signifiquen, en eso consiste tener el poder".
Porque en este caso ya no se trata solo de que el acto lo instrumentalicen unos o los otros o contra unos o los otros sino en que encubre algo mucho más serio. Un acto contra las víctimas del terrorismo que va a ser, sin mucho camuflaje, un acto de apología del genocidio. Porque el año pasado el Sr LaCalle y el equipo que preside intento organizar una exposición en homenaje al General Yagüe (también conocido como el carnicero de Badajoz y responsable del fusilamiento de cientos y cientos de personas) pero la pedagogía pública hecha por la oposición y los medios de contrainformación impidieron que tal acto de apología fascista se consumara, demasiado riesgo. Pero algo le debe esta ciudad a este señor o a su hija o a los que siguen pensando como ellos/as que tenían que colarlo como fuera.
Y que mejor ocasión que homenajear a un general franquista asesino en serie y de masas, dictador en sus terrenos y ejemplo de la desmemoria histórica predicada por este ayuntamiento y el gobierno que colarlo con las "victimas del terrorismo" en una curiosa, terrorífica y chirriante armonía. Estas últimas deberían haber reaccionado a tiempo pero seguro que les vendieron la moto de otra forma, aunque aún están a tiempo de desquitarse de que los junten con la peor calaña del antiguo régimen. En cualquier caso el próximo viernes esta ciudad homenajeará al franquismo y a los asesinatos políticos de una dictadura de cuarenta años y claro poniendo a Ortega Lara y a otros sujetos maltratados por el terrorismo ¿quien se atreve a decir nada sin ser malinterpretado? Uno ha pensado muchas veces que Burgos era el último reducto de muchas cosas, con ese efecto Atapuerca que comentan algunos, pero en esta ocasión hay gente nueva en el ayuntamiento que se ha dado cuenta del tamaño y de la sangre derramada tras a jugarreta que se avecina. Es como hacer un ballet en homenaje a Eva Braun o a Benito Mussolini disfrazado de homenaje a las víctimas del terrorismo alemán o italiano de los setenta.
Vamos que nuevamente o el gobierno municipal (si el mismo de Gamonal) toma a la ciudadanía por estúpida o es que nos dejamos hacer porque es una lucha pírrica. No creo que cuando se acaban de abrir las fosas de Estepar (por iniciativa popular), cuando se ha certificado la ejecución de Lorca y Antonio José, cuando sigue costando que la pobreza y la llamada crisis no hagan rebrotar los grupos neofascistas o nostálgicos de la censura sea tiempo de silencio, ni tiempo de destrucción. Por eso no sabemos si al final cantarán el cara al sol o harán un extraño batiburrillo para no ofender al respetable. Homenajeando general franquistas de la enjundia y el curriculum del señor Yagüe ya han ofendido a mucha gente, si encima lo mezclan con un homenaje a las víctimas del terrorismo, estas últimas deberían darse cuenta quienes y para que los están utilizando. Terror por terror, y nada de memoria histórica. Esperemos que el pueblo burgalés esté preparado para resistir a algo tan surrealista, a un populismo tan sucio y bajo, y a una estrategia más para sacar a pasear a esos fantasmas que nunca se fueron de Burgos, para algunos. Con algo tan rastrero el PP de Burgos se pone al nivel de lo que son, cachorros del fascismo, hijos del terror y sumisos a los viejos amos de una dictadura que no cesa. Aunque no les hayan pillado a todos con el brazo en alto.
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