MANIFIESTO
Con el pretexto del
secuestro y del asesinato no aclarado de tres jóvenes estudiantes
israelíes de las colonias en Cisjordania ocurridos el 12 de junio,
el gobierno sionista de Israelí ha lanzado una vez más otra de sus
operaciones de castigo sobre la población palestina encerrada en la
Franja de Gaza. Mientras el gobierno sionista de israelí ha incitado
a laS represalias, los lemas racistas y ataques contra la población
palestina se han extendido en los medios y en la calles de Israel, lo
que resultó en el asesinato de un adolescente palestino que fue
quemado vivo en Jerusalén por unos israelíes ultras el pasado 1 de
julio.
El martes 7 de julio,
Netanyahu inició una operación militar de gran envergadura contra
la Franja de Gaza, satisfaciendo así las exigencias de su Ministro
de Exteriores. A lo largo de 18 días, los bombardeos han sido
constantes y han sacudido día y noche todo el territorio de la
Franja de Gaza. Los blancos del Ejército israelí han sido los
barrios más poblados, golpeando cientos de casas, hospitales,
ambulancias, mezquitas incluso a la hora del rezo, hospitales, un
centro destinado al cuidado de personas discapacitadas, el sistema de
saneamiento y de distribución de agua, etc.
Han sido asesinadas cruelmente 600 personas, un 80 por ciento de ellas niños y niñas, mujeres y personas mayores. Hay miles de personas heridas, con graves quemaduras, miembros seccionados y metralla en todo el cuerpo. Médicos palestinos e internacionales han denunciado que el Ejército de Israel esté utilizando armas de plomo fundido y bombas DIME, que provocan amputaciones y heridas de mucha gravedad. Más de cientos hogares han sido destruidos y miles personas han sido desplazadas a la fuerza y alojadas en escuelas, mezquitas, iglesias y edificios públicos.
Las masacres civiles se repiten cíclicamente en Gaza. Recordamos con horror la operación denominada Plomo Fundido en la que murieron más de 1.400 personas o la de Pilar defensivo en la que hubo 170 víctimas mortales. A pesar de las evidencias, ninguno de los responsables sionistas ha sido procesado por estos crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad. Condenamos estos crímenes atroces contra una población indefensa, así como los ataques racistas del Ejército, policía y colonos israelíes contra las palestinas y palestinos de Cisjordania, Jerusalén Este y la Palestina histórica.
Esto no es una guerra, es
una operación de castigo colectivo por algo que no ha cometido la
población de Gaza. Es la política de desalojo a punta de fusil de
la población palestina para construir en su tierra nuevos
asentamientos israelíes. No se puede equiparar al ocupado con el
ocupante. No se puede obviar que Israel incumple decenas de
resoluciones de Naciones Unidas y viola sistemáticamente el Derecho
Humanitario Internacional y los Derechos Humanos del pueblo
palestino, incluyendo su derecho a la autodeterminación. Israel
suspendió las conversaciones de paz lideradas por Estados Unidos y
no ha parado de construir colonias ilegales en Cisjordania y
Jerusalén Este, utilizando a su población civil con fines de
anexión territorial. Israel mantiene a más de cinco mil presos y
presas palestinas en sus cárceles, muchos de ellos sin cargo ni
juicio.
Condenamos la inacción,
el silencio, el doble rasero y la complicidad de los dirigentes
españoles y europeos que en vez de presionar eficazmente a Israel
para que ponga fin a sus crímenes y violaciones de la legalidad
internacional, han convertido a Israel en un socio privilegiado en
los ámbitos comercial, académico, militar y de innovación.
Nuestros gobiernos no han cumplido sus obligaciones establecidas por
el Dictamen del Tribunal Internacional de Justicia contra el Muro del
Apartheid del 9 de Julio 2004. No han puesto fin al Muro ni a las
colonias israelíes en territorio palestino. Cada arma comprada por
España a Israel es un arma probada contra los niños y niñas de
Gaza. Cada arma vendida a Israel es un arma que será utilizada
contra población civil en clara violación del Derecho Internacional
Humanitario. Basta de complicidad.
También condenamos la
falsa asimetría establecida por aquellos medios de comunicación que
equiparan la artillería de uno de los Ejércitos más poderosos del
mundo con los cohetes artesanales fabricados por la resistencia
palestina. Hoy, para poner alto al genocidio del pueblo palestino y
acabar con la complicidad de nuestros gobiernos, las organizaciones
convocantes y las personas aquí reunidas pedimos al gobierno español
y a los gobiernos locales y autonómicos que:
•Condenen enérgicamente
a Israel por los crímenes cometidos contra la población civil de
Gaza y exijan que pare de inmediato esta ofensiva militar.
•Presionen eficazmente
a Israel para que detenga los ataques racistas contra los palestinos
y palestinas en Cisjordania, Jerusalén Este e Israel y cumpla con su
obligación legal de acabar con la ocupación de Palestina.
•Envíen ayuda
humanitaria y exijan que Israel cumpla con el derecho internacional
humanitario y que, junto con Egipto, abran los pasos para permitir
los movimientos de personas y garantizar el acceso de la ayuda de
emergencia y de reconstrucción a la Franja de Gaza.
•Garanticen el
levantamiento del bloqueo criminal a Gaza que constituye un castigo
colectivo a un millón setecientas mil personas.
•Pidan
la suspensión del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e
Israel como medida de presión para que este Estado cumpla la
legalidad internacional.
•Suspendan la venta de
armas y la colaboración en materia militar con Israel. Cada arma
comprada a Israel es un arma probada contra población civil
palestina.
•Apoyen la ratificación
del Estatuto de Roma por la Autoridad Palestina para que se puedan
llevar a los responsables de los crímenes de guerra contra el pueblo
palestino a la Corte Penal Internacional
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