Comunicado de Izquierda Anticapitalista
El 31 de octubre de 2012, el Presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González y su Consejero de Sanidad, Fernández Lasquetty, anunciaban la puesta en marcha del llamado Plan de Sostenibilidad del Servicio Madrileño de Salud. Casi 15 meses después, el 27 de enero de 2014, estos dos personajes informaban en rueda de prensa de la retirada del plan de privatización de los 6 hospitales y 27 centros sanitarios públicos, además de la dimisión del Consejero de Sanidad.
1.-Aunque no se ha conseguido echar abajo todo el plan de Sostenibilidad si, al menos, la parte más importante. Entre las pérdidas: la desaparición del Instituto Cardiológico, la reconversión del Hospital Carlos III, la privatización de la Lavandería central de Mejorada del Campo y 3.500 despidos en un año. En el aire el Hospital de la Princesa como referencia geriátrica y algunas cosas más.
Pero lo más importante es que el grueso del plan, que era privatizar la asistencia de 1.300.000 pacientes de la Comunidad y 5.000 médicos y sanitarios, se ha echado abajo. La importancia social de esta victoria entre trabajador@s y usuari@s del sistema público de salud es inmensa. De haberse llevado a cabo la privatización de la sanidad madrileña hubiera dado un salto cualitativo, perdiéndose así una de las conquistas sociales más importantes que tenemos la ciudadanía y los profesionales.
2.- Más allá de esta victoria social, la retirada del grueso del Plan de Sostenibilidad y la dimisión de Lasquetty, representa para el conjunto de la sociedad una victoria estratégica decisiva. Victoria que se viene a sumar en un mismo mes a la conseguida por el barrio burgalés de Gamonal. Por eso la primera lección que hemos aprendido todos y todas es que la lucha vale y que detrás de cada movilización de los trabajadores o del pueblo, se abren las puertas a la recuperación de nuestros derechos.
Las trabajadoras y trabajadores de la sanidad en Madrid han demostrado a lo largo de 15 meses que luchando, uniéndose al conjunto de afectados por los ataques, desarrollando formas de organización independientes de las estrategias paralizantes de las burocracias sindicales se consigue crear un gran bloque social y, al mismo tiempo, debilitar al enemigo. Hoy, el PP de Madrid está más en crisis. Hoy, Sanitas, Capio, Ribera Salud, Hima San Pablo, ACS, Ferrovial, OHL, Sacyr, etcétera han sufrido una derrota y, como consecuencia de ella, medirán un poco más sus pasos en el futuro.
3.- Algunos medios de comunicación resaltaron e identificaron la victoria conseguida con la figura de Tomás Gómez y del PSOE. Nadie negará que la oposición (PSOE, IU) rechazaron en noviembre los planes privatizadores de Ignacio González. Pero de ahí, a extraer como conclusión que lo conseguido se lo debemos a él y al PSOE media un abismo. El PSOE se subió a este carro arrastrado por una Marea social inmensa que movilizó 1.700.000 firmas en diciembre de 2012, 70.000 trabajadores/as del sector en huelga y 950.000 personas en la consulta ciudadana en la primavera del 2013. Todo esto se hizo al margen del aparato político del PSOE por más que se empeñen los medios, la derecha o el mismo PSM en aparecer como los protagonistas. Este es el triunfo de los de abajo frente a los de arriba, y eso también vale para los que hoy están en la oposición pero han contribuido a privatizar la sanidad ya sea en sus gobiernos autonómicos o dando su aprobación a la ley 15/97.
Si de verdad están por hacer una sanidad 100x100 pública, el primer paso sería tener un compromiso para derogar la 15/97, el decreto 16/2012 (que expulsado del sistema sanitario a 900.000 personas en todo el territorio), y recuperar todos los hospitales y centros sanitarios que ellos contribuyeron a privatizar en los últimos 15 años. Si no lo hacen, tendremos que interpretar sus gestos como parte del teatro pre-electoral.
4.- La importancia de esta victoria va más allá de Madrid como la de Gamonal iba más allá de lo que es un barrio obrero de Burgos. Hasta ahora los recortes, los ajustes, el aumento de la explotación y las desigualdades sociales; se recibían con rabia, indignación pero también sin esperanza en la victoria o incluso -en amplios sectores sociales- con mucha resignación. La situación ha empezado a cambiar.
¿Qué pasará ahora con los nuevos conflictos sociales? Los-as trabajadores-as de todos los servicios públicos en el Estado español o de las empresas privadas, las luchas pendientes contra la ley Gallardón o la ley “mordaza”; el resto de las Mareas sociales que han salido a las calles, la gran marcha de la Dignidad que se prepara para el 22 de marzo,… deberán pensar seriamente que ellos y ellas también pueden ganar. No hay una fórmula. Hay un camino abierto por Gamonal y Sanidad que ellos y ellas deberán explorar con todas sus fuerzas.
5.- Izquierda Anticapitalista ha estado apoyando –en la medida de nuestras fuerzas- la Marea Blanca y la lucha de las y los trabajadores sanitarios y no sanitarios. Desde su inicio en los primeros encierros en la primavera del 2012 en el Hospital Ramón y Cajal o el Hospital de La Princesa, hasta la huelga más reciente de las trabajadoras de la Lavandería o de la Limpieza del Hospital Ramón y Cajal.
Sabemos perfectamente lo que ha costado y por eso estamos doblemente satisfechos/as. En medio de estos meses, hemos vivido con ellas momentos de alegría, angustia y, también, mucha desesperación. Pero ha merecido la pena. Y eso se lo debemos única y exclusivamente a los y las trabajadoras de la sanidad y sobre todo a una ciudadanía enormemente concienciada, que no ha bajado la guardia cuando los profesionales empezaban a dar muestras de agotamiento. Ellos y ellas han sido el motor sobre los que giraron los jueces, las instituciones, los partidos y los medios de comunicación.
¡Que aprendan los poderes económicos y políticos! ¡Soplan vientos de cambio!
30 de enero de 2014
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