En
1978 arranca a andar una experiencia de autogestión en una fábrica
burgalesa, “Calor y Frio Industrial S.A”, Cyfisa. Los y las
trabajadoras, ante la inacción de la dirección durante un periodo
de crisis económica, pasan a ocuparse ellos y ellas mismas de la
producción, la gestión y la venta de los productos, y durante cerca
de 20 meses no dependieron de ningún patrón ni directivo. Esta es
parte de su historia.
Para
que nos cuente algo más hoy entrevistamos al compañero Nestor
Cerezo, conocido luchador sindical, militante de CGT y coautor del
libro recién reeditado “Al calor de la autogestión Cyfisa: La
utopía vivida” (disponible en el local del sindicato).
P.
Néstor. ¿Puedes explicarnos brevemente las características de esta
fábrica que producía radiadores, aparatos de aire acondicionado...?
¿De dónde surge, cuántxs trabajadorxs tenía...?
En
1965, bajo el paraguas del 1er.
Plan de Desarrollo Industrial del Franquismo, que premia a la ciudad
de Burgos por su lealtad al “movimiento” con la implantación del
polígono industrial de “Gamonal” , y que entre otros beneficios
supone a las empresas al acceso a terrenos prácticamente gratis,
tras la expropiación de tierras de cultivo, y la exención de
impuestos, se construye la factoría de CYFISA (Marca GARZA). Cuya
actividad fundamental consistirá en la fabricación de radiadores
eléctricos, de los denominados de aceite, que en aquel momento
suponen una importante innovación tecnológica . Los accionistas de
las empresa son varios bancos, y el que es el mayor accionista un tal
Julio González, teniente coronel del ejercito, vinculado a la
oligarquía granadina.
La
fabrica llega a tener en su plantilla pocos meses antes del proceso
de autogestión mas de 360 trabajadores.
P.
¿Qué ambiente sindical se respira en la fábrica? ¿Cuál es la
tipología de los/as trabajadores/as? Tenían una importante
tradición asamblearia, correcto?
Nos
encontramos en los ultimo años del franquismo, donde la clase
trabajadora empiezan a recuperar su protagonismo sepultado bajo la
losa del miedo durante 30 años. CYFISA no solo no es una excepción
sino que destaca dentro del movimiento obrero de la ciudad,
consiguiendo un convenio colectivo considerado como de los mejores.
Destaca
el boicot a las elecciones en 1968 organizadas por la CNS (el
sindicato vertical) para enlaces de empresa llegando a una abstención
del 75 % , optando por organizarse por medio de la asamblea general y
designando un comité de delegados, que no queda mas remido que
reconocer a la dirección. Experiencia que será fundamental para el
proceso posterior.
Esta
practica es impulsada por un grupo de trabajadores militantes de
“Autonomía Obrera”, grupo al que se le puede enmarcar
ideológicamente como consejista.
P.
¿Qué origina la ocupación de la fábrica y el comienzo de la
autogestión en la fábrica?.
En
1975 el capital provoca una crisis económica, para reestructurase
,que atraviesa toda la economía mundial, que se multiplica en
España, pues se junta con la crisis política de la transición.
CYFISA, deja de recibir cuantiosas ayudas estatales en un proceso
fraudulento de ayuda a las exportaciones y la dirección decide
descapitalizarla, derivando sus ingresos durante al menos 3 años
directamente al “cajón” del principal accionista. Se deja de
pagar a proveedores, hacienda, seguridad social,... y en febrero de
1977 se presenta un expediente de despido que afecta a al 50 % de la
plantilla y se para la fabrica. Los trabajadores en vez da aceptar a
entrar a negociar los despidos, y ante al “abandono” de la
propiedad que literalmente desaparece, en un proceso asambleario
hacen dimitir a los delegados de CCOO y UGT, y 170 trabajadores, (la
mitad de la plantilla, a la otra mitad decide acogerse al paro)
deciden ocupar la fabrica e iniciar un proceso de autogestión.
P.
¿Cómo se organizaban y bajo qué criterios de funcionamiento? ¿Qué
dificultades encuentran durante esos casi 2 años?
Los
trabajadores, acuerda un nuevo organigrama, cuya base sera la
asamblea general que elige e un comité de Delegados . Paralelamente
los trabajadores de cada taller u oficina (hay 14 secciones) eligen a
un responsable que a su vez elegirán a un coordinador de
departamento, (hay cinco departamentos). Dichos coordinadores, junto
con el Comité de Delegados, constituirían el Consejo General de
Fabrica. Se dotan de un minucioso reglamento, donde la asamblea
general toma las decisiones importantes y donde fiscaliza toda la
activad de la empresa: compras, producción, ventas,
movilizaciones,...Y se regula un mismo salario para todos los
trabajadores al margen de categorías.
Los
problemas son externos: recuperar los suministros, desde el agua,
luz, material para fabricar, organizar la distribución y venta de
los radiadores, en gran proporción realizando venta directa en las
calles, mercados y la presión no solamente de bancos acreedores,
sino de partidos y sindicatos que ven que este proceso se les escapa
de su control.
Y
también de ámbito interno: superar una cultura del individualismo,
la falta de compromiso de parte de trabajadores con el proceso, el
cansancio de aquellos que impulsan la lucha,...
P.
Enseguida sacaron el conflicto a la calle. Con manifestaciones,
editando su propio periódico (Cyfisa en lucha)... ¿Cómo se
relacionaron con la ciudadanía y otros sectores?
Inicialmente
su movilización rompió con los planes de la propiedad de dar
carpetazo a la fabrica. Y esa misma movilización, fue fundamental
para conseguir la solidaridad de otras fabricas, de la
ciudad,...pocas casas de Burgos no cuentan aun con radiadores de la
marca GARZA. El tema de la comunicación lo tenian claro y además
de editar su propia prensa, consiguen que su luchas salga a los
medios de comunicación no solamente locales, sino de España e
incuso Europa..
P.
¿Tuvo consecuencias en el sector (metal) el proceso que llevaron a
cabo en Cyfisa?
Tras
conseguir los acreedores que unos nuevos accionistas se hagan cargo
de la propiedad de CYFISA, estos garantizan los puestos de trabajo y
recapitalizar la empresa, levantando el juzgado la suspensión de
pagos. Ante ello, el cansancio y la falta de perspectivas, los
trabajadores deciden aceptar esa solución. Mitad victoria, mitad
derrota: habían conseguido mantener sus puestos de trabajo y
demostrar que no es necesario el capital, pero volvían aceptar la
propiedad privada y la dirección de la empresa.
P.
¿Qué lecciones ves útiles rescatar para las luchas de hoy en día
de aquella experiencia de autogestión?
El
tener un bagaje colectivo organizativo y practico, previo a cualquier
lucha, es imprescindible para convertir situaciones de confrontación
puntuales en procesos de transformación social, con capacidad para
enfrentarse a los agentes sustentadores del sistema, tanto
económicos, políticos e ideológicos.
Otra
lección es que la clase trabajadora siempre hemos aprendido con la
lucha, y la mayor parte de ellas perdiéndolas, pero las hemos hecho
para ganar el futuro, ganar esa utopía de igualdad, libertad y
fraternidad, que por mucho que la veamos lejos nos permite seguir
adelante.
P.
A lo largo de la historia la ocupación de centros de trabajo y su
puesta en funcionamiento por parte de las y los trabajadores es una
constante en múltiples conflictos laborales, políticos y sociales.
¿Puede ser una alternativa sostenible social y económicamente a la
apropiación privada de la riqueza?.
La
autogestión no es una alternativa, es la alternativa. El
capitalismo, cuyos pilares son la inmoralidad, la esquilmación de
vidas y recursos, junto con la apropiación de lo común,
convirtiéndolo en el sacrosanto principio de la propiedad privada,
es la bestia, o terminamos con él el terminara con todo. Pero hay
que conseguir que esas alternativas, no sean experiencias aisladas,
enriquecedoras pero aisladas, y por ello asumibles y reapropiadas por
el sistema.
P.
Desde distintas corrientes sindicales y políticas venimos
defendiendo históricamente que los obreros y las obreras no
necesitamos a los jefes para producir la riqueza. ¿La experiencia de
Cyfisa, a pesar de su brevedad, ratifica esto?.
No
cabe la menor duda. Pero partiendo que los primeros jefes, tanto en
los centros de trabajo, como en las organizaciones e instituciones,
como en las relaciones personas y especialmente las de genero, a los
que tenemos que destruir no están el los despachos, están en
nuestras mentes. Nuestras caderas no son de hierro son ideológicas y
morales. Rompamos esas cadenas y las “de hierro” se romperán
solas.
Una
pequeña acotación a la pregunta, en realidad ya no es necesario
producir mas “riqueza”. Hay suficiente, solamente hay que
repartirla y disfrutarla.
P.
¿Quieres añadir alguna cuestión que consideres importante?
Con
la frase con la que termina el pequeño libro del que fui coautor con
Fernando Ortega : ninguna persona es lo suficientemente buena como
para ser amo de otra persona
Nos
permitimos acabar esta entrevista dandoles voz a ellos y a ellas, a
los y las trabajadores de Cyfisa, con un extracto de su propio
periódico de lucha:
“Nosotrxs,
el pueblo, lxs obrerxs, somos lxs únicxs capaces de crear riqueza.
Por lo tanto, esa riqueza nos pertenece. Si para conseguirla tenemos
que eliminar el sistema capitalista que es el creador de la crisis
permanente que padecemos, deberemos cambiar el sistema. Tenemos que
hacerlo, de lo contrario, el sistema nos comerá”
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