Hoja quincenal nº9. 26J: IZAR ante las elecciones generales. Estas elecciones tampoco cambiarán nuestras vidas.
¿Qué novedades para el 26J?
La “gran novedad” anunciada a bombo y platillo es el acuerdo entre PODEMOS e IU. Ponemos comillas dado que ambas formaciones estaban ya en unas claves políticas muy parecidas antes del 20D así como durante los 4 meses de negociaciónen las que ambas organizaciones tuvieron claro su apoyo al PSOE e incluso su implicación en un gobierno de coalición en lo que se refiere a PODEMOS.
Para el 26J, han decidido plasmar esos acuerdos en una coalición electoral. Y para ello, han firmado un documento titulado “Cambiar España: 50 pasos para gobernar juntos” en el que recogen algunas de las medidas que en su día estuvierondispuestos a abandonar para conformar gobierno con Pedro Sánchez en torno a cuestiones sobre el salario mínimo o la jubilación. Esta es la política llevada a cabo por la dirección de PODEMOS y de IU. Un día hablo de derogación de las reformas laborales de ZP y de Rajoy o del “pensionazo” y otro, me limito a hablar de lareforma del PP o de mantener la jubilación a los 67 años reduciendo la incrementación del salario mínimo. Todo depende de lo que esté en juego.
Cuanto más cerca estén de tocar poder, más se acercan programáticamente al PSOE. Buscando esa lógica,PODEMOS ha ido dejando de lado el no pago de la deuda, la prohibición de los despidos en empresas con beneficios o la nacionalización de los sectores estratégicos. Algo parecido le ha pasado ahora a IU. Por tal de llegar a un acuerdo con PODEMOS, el acuerdo firmado ha obviado cuestiones como la República, la salida de la OTAN o la recuperación por el sector público de empresas privatizadas a la vez que insistían en “acordar con las autoridades europeas una nueva senda de reducción del déficit público” y en “reformar el artículo 135” que obliga a pagar la deuda. Toda una declaración de intenciones si en algún momento tienen que volver a negociar con el PSOE. En cuanto al derecho a decidir, hablan de aprobar la convocatoria de un referéndum "con garantías" en Catalunya lo cual significa en la práctica reformar la Constitución para que se pueda celebrar dicho referéndum. Lo cual significa en otras palabras meterlo en el baúl de los recuerdos ya que sólo se puede reformar la Constitución con ⅔ de las cortes. Parece obvio que eso no va a suceder al menos que pensemos que PSOE, PP y C's vayan a pesar ⅓ del parlamento en un futuro próximo.
La coalición PODEMOS / IU: ¿una coalición para el “cambio”?
Sabemos esta nueva coalición va a despertar ilusión entre la clase trabajadora y la juventud al igual que ya pasara con las confluencias a nivel municipal en localidades como Madrid, Barcelona o Zaragoza. Sin embargo también sabemos que dicha coalición no va a responder a las legítimas aspiraciones de los que sufrimos la crisis.
A día de hoy no es posible defender los servicios públicos sin negarse a pagar la deuda de la misma forma que no es posible subir los salarios y defender el empleo digno sin enfrentarse a los intereses de los ricos. Es el balance de Grecia y de Syriza al igual que empieza a serlo de los “gobiernos del cambio” aquí en el Estado Español. No se puede estar en los dos bandos a la vez. O se está con los que son desahuciados o se está con los bancos que desahucian, o se está con los servicios públicos o se está con el pago de la deuda o se está con los trabajadores en huelga o se está con los empresarios que recortan sus salarios. No hay medias tintas. Eso es lo que está ocurriendo en Madrid, Barcelona o Zaragoza. “Gobiernos del cambio” que no se enfrentan a los intereses de los bancos y que en cambio sí lo hacen con los trabajadores en huelga del metro de Barcelona o de los autobuses de Zaragoza, a la vez que ningunean a las víctimas del franquismo.
En lo que se refiere a la coalición PODEMOS/IU, el camino tiene visos de ser muy parecido. Incluso en la relación con el PSOE, supuesta casta y partido del régimen hasta hace más bien poco. Mientras que Ada Colau y Manuela Carmena tontean cada vez más con el PSC y PSOE respectivamente para integrarlos en sus gobiernos respectivos, Pablo Iglesias y Alberto Garzón han dejado muy claro qué piensan hacer si los votos se lo permiten: gobernar de la mano del PSOE y votar la investidura de Pedro Sánchez al que incluso PODEMOS le ha propuesta ir en una misma candidatura para el Senado. ¿Así piensan enfrentarse a los ya anunciados 20 000 millones de recortes impuestos por la Troika? Ya hemos visto qué ocurre cuando desde organizaciones como IU se gobierna de la mano del PSOE. Recortes y más recortes, eso sí supuestamente de izquierdas. Este 26J ya sabemos qué van a hacer, antes de hacerlo. Ya sabemos qué votamos, a final de cuentas, si el 26J le votamos a PODEMOS / IU.
Ya está bien de hacer la política del mal menor.
En estas elecciones la presión reformista, como única salida a la crisis, va a seguir siendo muy fuerte. Sin embargo hay que empezar a elevar un discurso diferente al del mal menor. Un discurso diferente al del “gobierno del cambio” de la mano del PSOE. Un discurso diferente que ponga sobre la mesa la necesidad de enfrentarse a los intereses de los capitalistas, de la Troika, en definitiva de todos aquellos que han seguido acumulando las riquezas haya o no crisis. Para eso hay que proponer un programa de urgencia social que defienda el aumento de los salarios al mismo nivel que el coste de la vida, la prohibición de los despidos, la nacionalización de los sectores estratégicos bajo control de los y las trabajadores y usuarios, la apertura de todas las cuentas de los empresarios, el no pago de la deuda, la expropiación de las viviendas vacías en manos de los bancos, la reforma agraria, el reconocimiento del derecho de autodeterminación de los pueblos del estado español, el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y la plena igualdad entre hombres y mujeres…
Para imponer un programa de estas características - que verdaderamente responda a las necesidades de la clase trabajadora y de la juventud - es imprescindible construir una correlación de fuerzas mediante la movilización y las huelgas. Las instituciones por sí solas no van a servir para eso y menos aún de la mano del PSOE. A día de hoy, es muy difícil asentar en el terreno electoral una alternativa al reformismo de PODEMOS y de IU. Sin embargo es necesario empezar a visibilizar de la manera más amplia posible otra salida que verdaderamente rompa con el régimen del 78 y sus instituciones y que se proponga construir otra sociedad en la que los y las trabajadoras, los que producimos las riquezas decidamos sobre todo: qué se produce, cómo y para qué y pongamos la sociedad a funcionar a favor de la inmensa mayoría.
Para ello, habría sido deseable en estas próximas elecciones generales una candidatura capaz de unificar al menos a la izquierda revolucionaria y anticapitalista del conjunto del Estado Español independientemente de su tradición política, con el fin de interpelar a otros sectores como la izquierda radical independentista, activistas y sindicalistas que están resistiendo a los efectos de la crisis capitalista. Desde Izquierda Anticapitalista Revolucionaria (IZAR) lo hemos intentado pero sin éxito. Lamentamos que otras fuerzas de la izquierda revolucionaria no lo hayan visto de la misma manera. Seguiremos insistiendo en eso y sobretodo en unificar nuestra intervención en la calle con el fin de reforzar las movilizaciones que a buen seguro tendrán que darse después del 26J gobierne quien gobierne.
Por todo eso, IZAR ha decidido presentarse a las elecciones generales en aquellas provincias en las que esté en capacidad de recoger los avales, para introducir, también en el debate electoral, esta perspectiva. Sabemos que de aquí al 26J muchos trabajadores y jóvenes estarán pendiente del debate político electoral. Desde nuestras fuerzas trataremos de dar una perspectiva diferente a la del mal menor y en favor de una salida obrera a la crisis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario