lunes, 9 de mayo de 2016

Debate sobre l@s refugiad@s

Reproducimos, por su actualidad e importancia, éste texto que la Asamblea Feminista extrajo de uno de sus debates internos y que está publicado en sus redes sociales:

Como parte de los debates que estamos teniendo en la Asamblea Feminista de Burgos, hemos escogido un tema de actualidad (l@s refugiad@s), y hemos visto la importancia de hablar sobre las mujeres en concreto ya que siempre se invisibiliza su condición.
Día a día, siguen circulando miles de refugiad@s que huyen de la guerra y de persecuciones políticas. Intentan llegar a Europa ya sea por mar o por tierra y para ello se enfrentan a duros y largos caminos sin comida, sin abrigos, sin nada, más que con esperanza y miedo a la vez.
Mafias se aprovechan de este drama sacándoles dinero por medios de transporte imperfectos e inseguros que ya much@s han perdido la vida por ello, demasiados cuerpos yacen a la deriva en el mar o dispersados en la tierra.

La situación ya es conocida por todos y todas, por eso hoy nos parece importante ampliar el análisis y visibilizar además las violencias que genera el sistema patriarcal a las que se enfrentan las mujeres refugiadas.
Refiriéndonos a lo último, las mafias, testimonios aseguran que mujeres y niñas han tenido que vender su cuerpo a cambio de transporte en la travesía a Europa.
Ya no solo por transporte sino por el hecho de ser mujer, han sido violadas y maltratadas. En el intento de huir de la guerra, llegar a Europa, vivir sin estar rodeadas de escombros, se encuentran con que son violadas.
En la esperanza de alcanzar el continente la realidad las muestra que éste las ha dejado vendidas entre barro y alambradas.
Testimonios de algunas mujeres afirmaban sentirse más seguras cuando caminaban y no cuando tenían que pararse en algún sitio a descansar. Prefieren no descansar a que arriesgarse a ser violadas. Es lógico, ¿no? ¿Quién querría ser violada? El sistema patriarcal inculca que el cuerpo de las mujeres es objeto de cambio. Inculca que cualquiera puede opinar sobre él o hacer con él lo que le plazca sin pensar en las consecuencias. Sin que la opinión nuestra, sobre nuestro propio cuerpo, sirva para algo.
Pues si tenemos en cuenta los testimonios mencionados anteriormente, llevémosle a la práctica. Tras el acuerdo firmado en la Unión Europea y Turquía en el que miles de refugiad@s están encerrados en Grecia, otros campamentos como puede ser el de Indomeni o Calais ¿quién no dice que la situación de la mujer allí se ve más que vulnerada? Es cierto que todavía no han salido testimonios afirmando lo dicho pero no bajemos la guardia. En un campamento que hay y que se usa antes de cruzar la valla de Melilla, las mujeres de allí entrevistadas decían haber sido violadas y que las obligan a mantener relaciones sexuales a cambio de “protección”.
Recordemos lo dicho: se sienten más seguras mientras caminan y no cuando están paradas en un sitio, en este caso, un campamento.
Pero no solo hablamos de violaciones, al invisibilizar a las mujeres obviamos también su salud y las necesidades especificas, como poder prevenir infecciones teniendo acceso a compresas o copas menstruales.
Quienes consiguen llegar a Europa han de enfrentarse a los discursos xenofobos que se fomentan desde las instituciones y la señalización por parte de la extrema derecha convocando acciones en su contra, hemos visto la destrucción de comida y otros objetos
recolectados para mejorar sus condiciones y son acciones a las que debemos hacer frente, pues ninguna acción racista debe quedar sin respuesta.
Por otra parte no podemos obviar la necesidad de sobrevivir una vez aquí y en este punto además debemos poner sobre la mesa la doble dificultad a la que se enfrentan las mujeres para acceder al mercado laboral pues por el rol asignado en la sociedad asumen los trabajos de cuidados, añadiéndole el estigma de la inmigración y cobrando aún menos que las mujeres nativas, en un trabajo que de por si esta desvalorado y podemos afirmar que se llega a condiciones de semiesclavitud.
Como feministas, queremos acabar con el sistema patriarcal y capitalista. Sabemos que para acabar con las violencias machistas hay que empezar por la raíz del problema. Y la raíz de esta “crisis” de l@s refugiad@s no es otra que debida a una crisis financiera.
Desde la Asamblea Feminista de Burgos vemos importante:
* La creación de redes de sororidad internacionales de mujeres, pues la única manera es la lucha y que las oprimidas golpeemos juntas.
* Mostrar nuestra solidaridad con las mujeres musulmanas sin caer en una optica occidental de lo que es el feminismo, entiendo las diferencias y que apoyando desde la base.
* Sumarnos a las actividades que van saliendo y sumar a esas exigencias la cuestión de género.
* Proporcionar la asistencia debida e individual a cada refugiad@.
* Enfrentar el discurso racista y la xenofobo, desde la calle y fomentando la multiculturalidad.
* Saber que esto no es una cuestión espontánea y que hoy son l@s siri@s pero ayer fueron l@s español@s, l@s judí@s y mañana puedes ser tú.





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