Por Oscar J. Domingo
Artículo publicado en Papeles Anticapitalistas nº21 (Agosto)
Cada vez está más claro para amplias
franjas de la población que el sistema social, político y económico
que padecemos es incapaz de satisfacer las necesidades de la mayoría
trabajadora; más aún desde que comenzó lo que los poderosos
llamaron crisis y nosotr@s
llamamos estafa, esto es: la socialización de las perdidas
capitalistas y la privatización de las ganancias (vaya, que cuando a
ellos les va bien se lo quedan ellos y cuando van mal somos nosotr@s
quienes pagamos sus “pufos”).
Así las cosas, los últimos años han
visto tanto importantes luchas sociales que han incluido victorias
(Huelgas generales, Marchas de la Dignidad, Marea Blanca, Coca Cola,
PAHs, Gamonal, 15M...) como el surgimiento de importantes espacios
unitarios político-electorales (Podemos, coaliciones como Imagina
Burgos en diversas ciudades...). En las pasadas elecciones
municipales se ha dado la primera estocada mortal a los partidos que
hasta ahora se creian amos y señores de nuestras ciudades, con
vuelcos espectaculares como en Barcelona, Madrid, Cádiz...
Anticapitalistas sigue la estela que
dejó la izquierda revolucionaria en los años de la Transición; la
de una izquierda heterodoxa, no anclada en “palabras ni libros
divinos”, fiel a los principios revolucionarios de transformación
social que animaron durante décadas a sus militantes y
organizaciones, una organización que cree que en la importancia de
construir una izquierda de combate que se inserte tanto en las luchas
sociales y laborales.
Anticapitalistas entendemos como ejes
prioritarios el trabajo de feministizar nuestra organización para
que responda a las necesidades de la mitad de la población, la
formación política de l@s
militantes y simpatizantes en los aspectos centrales del marxismo
revolucionario (como una teoría que se enriquece con el devenir de
las luchas y el debate de ideas y aportaciones corales), el
pluralismo político en el interior y un celo en la vigilancia de las
condiciones democráticas en nuestro seno, la importancia de adaptar
nuestra corriente a las condiciones del cambiante siglo XXI, sin
fetiches ni dogmatismos inútiles pero interiorizando las lecciones
históricas que podemos extraer de las luchas del movimiento obrero y
de todas las otras luchas de emancipación.
Cientos de miles de personas han
entrado por primera vez en la escena política, han comenzado a
cuestionar aspectos centrales del sistema, del bipartidismo y del
Régimen del 78 y se han organizado para construir alternativas que
pongan las necesidades de la población por delante de los beneficios
de unos pocos. Son tiempos esperanzadores pero repletos de tareas
urgentes.
Cada uno y cada una tiene sus ideas
propias acerca de cómo hacer avanzar una lucha, una movilización,
una coalición electoral... y además tod@s poseemos conocimientos,
experiencias, habilidades, etc, que poner al servicio de espacios
plurales. Creemos fundamental que las personas que entendemos como
necesario otro tipo de sociedad construyamos herramientas políticas
que permitan defender nuestra orientación en el seno de espacios
unitarios amplios como puede ser Podemos, Imagina... Las gentes de
Anticapitalistas entendemos la suma de ideas y proyectos como algo
que enriquece, sin miedo al debate de ideas porque es la única forma
de levantar proyectos bien afianzados con una base fuerte para saber
leer y afrontar escenarios políticos sin perder una orientación de
ruptura y en definitiva (pues para eso estamos en política) ser
utiles a la gente consiguiendo mejoras en sus condiciones de vida
asegurando además un horizonte más amable para las generaciones
venideras.
Si estás de acuerdo con lo que
planteamos no dudes en contactar con nosotr@s.
¡Te esperamos!
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