En éstos días en que muchos se suman a defender que el HUBU sea rescatado, nos parece necesario recordar que ya hace años algunos y algunas defendíamos tal necesidad.
Con tal fin en 2012 realizamos una ocupación simbólica del antiguo Hospital, exigiendo que continuara en marcha y exigiendo que el HUBU tuviera una gestión 100% pública y al servicio de la ciudadanía, no del lucro de los caciques y capitalistas locales.
Octavilla repartida durante la ocupación:
12 de enero de 2012
En estos momentos se está procediendo a la ocupación simbólica del Hospital General Yague.
Un grupo de militantes de Izquierda Anticapitalista y otras personas defensoras de la sanidad pública nos hemos dado cita para exigir una sanidad 100% pública, con gestión 100% pública y que vele por la salud de la ciudadanía; justo lo contrario de lo que está ocurriendo y va a ocurrir en el Nuevo Hospital.
Éste Nuevo Hospital, que nos han vendido como una obra faraónica, ya ha privatizado 14 servicios en los que trabajan más de 350 trabajador@s, se ha construido mediante el sistema de gestión P.F.I ( que acarreará un sobrecoste de cientos de millones de euros extra para las arcas públicas) y que, al permitir la entrada en el “negocio” de la salud a la empresa privada y la banca, ocasionará un servicio sanitario más deficiente y problemático, lento y costoso, y con un@s trabajador@s con peores condiciones laborales, lo que redundará en nuestra salud, como ya se ha demostrado sobradamente en los hospitales de Reino Unido y ciertas partes del Estado español que han seguido el mismo sistema de gestión hospitalaria.
En nuestra web puedes leer un texto más amplio sobre el Nuevo Hospital, cómo se va a gestionar y en qué afectará esto a pacientes y trabajadores. Por eso estamos ocupando el hall en éstos momentos, parta exigir el Rescate Público del Nuevo Hospital y que en el que nos encontramos no sea demolido ni se especule con el suelo como parece que va a ocurrir, y sus instalaciones sean destinadas (bajo control público, insistimos) a usos sociales como residencia de mayores, unidad de cuidados paliativos…
Es especialmente en ésta época de recesión sin precedentes (cuando más ataques estamos recibiendo las trabajadoras, los trabajadores y las capas populares), cuando hemos de salir a las calles para defender lo nuestro, lo público, los puestos de trabajo de las personas que nos ayudan a venir al mundo, las que nos curan cuando enfermamos y las que velan por nuestra salud y nuestro bienestar, defendiendo que se mantengan y consigan empleo de calidad que permita que el servicio sanitario se extienda y mejore.
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