Por Eva Vega
Cadena Ser
La obra social de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha realojado ya a más de 700 familias en 13 bloques de viviendas vacíos propiedad de la banca o la Sareb. La mayoría de los pisos se encuentran en Cataluña, pero el movimiento ha sido respaldado en Madrid, con 2 bloques okupados, Guadalajara y Valencia, con 1 edificio recuperado en cada una.
Cadena Ser
La obra social de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha realojado ya a más de 700 familias en 13 bloques de viviendas vacíos propiedad de la banca o la Sareb. La mayoría de los pisos se encuentran en Cataluña, pero el movimiento ha sido respaldado en Madrid, con 2 bloques okupados, Guadalajara y Valencia, con 1 edificio recuperado en cada una.
La meta es dar una alternativa habitacional a personas con bajos o nulos ingresos
y conseguir que la entidad o el banco malo permitan a las familias
vivir en sus pisos a cambio de pagar un alquiler social. El banco malo
no da el número de viviendas que tiene okupadas, pero defiende que ha
puesto a disposición de las autonomías 2.000 pisos para arrendar a bajo
precio.
"El objetivo es regularizar la situación", explica
Pau Llonch, portavoz de la PAH. También Julia Alsinet, portavoz de la
plataforma en Madrid y de las asambleas de barrios del 15-M, cuenta que
"la idea máxima es llegar al alquiler social, que la gente se quede
tranquilamente en la vivienda", porque "lo que hacemos es completamente
legítimo, pero, por desgracia, no es legal".
Ese alquiler social (plantean que sea el 20% de lo que la persona ingresa y nada si no cuenta con ingresos) se ha conseguido para las familias que okupaban dos bloques de Cataluña (en Terrassa y Manresa), realojadas ahora en otras viviendas con rentas que rondan los 150 euros mensuales.
Pero
ese es el último paso. La maniobra comienza cuando se detecta una finca
de pisos inhabitada y algún miembro de la PAH verifica en el registro
de la propiedad que el dueño es un banco o la Sareb. Entonces se okupa
el bloque con las familias que no tienen otra salida. Una vez
"recuperado" el edificio, la entidad o el banco malo lo denuncia y se abre un proceso judicial que puede durar meses o años.
La
entidad puede pedir al juez el desalojo cautelar de la vivienda para
acelerar el proceso pero, de momento, ningún magistrado lo ha concedido.
Según Llonch, está ocurriendo lo contrario. "Los jueces están diciendo a
la Sareb que no van a desalojar cautelarmente ningún bloque
porque el propietario no tiene ninguna necesidad de recuperar la
posesión y el perjucio para las personas desalojadas sería mucho mayor",
asegura, mientras pone como ejemplo lo sucedido en fincas de Sabadell y
Sardañola.
Precisamente, Laura Galindo, desempleada de 29 años y
con tres hijos, ha sido realojada por la PAH en uno de esos bloques en
Sabadell cuyo desalojo cautelar ha sido rechazado. "Me quedé en paro en
2009 y me fui a casa de mis padres a vivir. Vivíamos en una habitación
mis tres hijos, mi pareja actual y yo", cuenta. Pero luego, la crisis golpeó todavía más a esta familia y sus padres dejaron de poder hacer frente a la hipoteca de
su vivienda. "A través de una vecina conocimos a la plataforma. Fuimos a
verles y nos aconsejaron solicitar la dación en pago". Entonces, esta
joven y su familia se unieron a la lucha de la plataforma, más tarde "se
liberó el tercer bloque de PAH Sabadell" y Laura y sus hijos se
instalaron en uno de los pisos, propiedad de la Sareb. Ahora intentan
negociar un alquiler social.
El último edificio okupado ha sido el
de Guadalajara y, previamente, uno en el madrileño barrio de Malasaña
propiedad de Caixabank. Alsinet afirma que es un bloque construido en
los años de la burbuja que nunca ha sido habitado. Son pisos "completamente nuevos, están abandonados, se están deteriorando y hay mucha gente que no puede acceder a ellos. Se están muriendo por no tener a nadie que les dé vida", lamenta.
La Sareb
El
banco malo, por su parte, no ofrece datos de las viviendas de su
propiedad que han sido okupadas. Tampoco lo hace ninguna de las
entidades más importantes del país consultadas. Fuentes del sector
bancario calculan que sólo de Bankia habría en torno a 1.000 pisos okupados,
tanto de viviendas cedidas a la Sareb como todavía en posesión de la
entidad, sobre todo en las periferias de Madrid y Barcelona, pero
sostienen que han sido okupadas por ciudadanos o familias de forma
individualizada, no organizada.
Desde de la Sareb recuerdan que su objetivo "es vender" y en venta está toda su cartera.
Sin embargo, defienden que han puesto a disposición de las Comunidades
Autónomas 2.000 viviendas "temporalmente" para que se alquilen a bajo
precio. Un gesto que se queda corto, en opinión de la PAH, que cifra en
55.727 los pisos vacíos en manos del banco malo en toda España.
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