Pablo Iglesias junto al general proOTAN |
Por Oscar Domingo
Hace casi 2 años del surgimiento de
Podemos. El 20 de diciembre, un Podemos muy diferente del que surgió
a comienzos de 2014 nos pedirá su voto.
Mucho ha llovido desde entonces, mucho
han cambiado ciertas cosas que hoy en día me hacen (y me consta que
no solo a mi, sino a muchas y muchos mas) que sea imposible votarles.
Sin ser exhaustivo intentaré citar algunas:
-Cuando nace Podemos se articulaba en
torno a un puñado de ideas que entusiasmaron a millones: la casta
(PP y PSOE fundamentalmente) como enemigo a batir, acabar con el
Régimen del 78 y la nueva política como remedio frente a “lo
viejo” (los apaños de los dirigentes de los partidos, la
corrupción, las maneras antidemocráticas, la falta de debate y de
practicas internas saludables...). Hoy en día no queda nada de
aquello: de acabar con el Régimen del 78 hemos pasado a celebrar la
Transición (y lo que de ella se deriva), lo de la “casta” ya ni
se nombra sino al contrario: se dulcifica el discurso para no atacar
demasiado a aquellos con quienes probablemente tengamos que pactar a
posteriori, al Rey le otorgamos legitimidad y vamos a los actos
públicos a darle la mano o regalarle DVDs, el Papa nos parece un
fenomeno y le aplaudimos, fichamos CON EL DEDO a generales que les
mola la OTAN o a políticos que vienen del postfranquismo, en
resumen: hacemos cualquier cosa que nos pueda dar votos, y en caso
necesario; hacemos la cosa totalmente contraria. Juego de trileros,
como definiria la política el propio Pablo Iglesias, donde todo vale
y todo, hasta el alma, se vende. Luego lo envolverán de realismo o
de gobernabilidad, pero la cosa es la que es.
-Podemos pone en el mantel la figura de
los Círculos; unos espacios locales o temáticos donde las personas
nos juntabamos para construir un poder alternativo, para empoderarnos
y crear algo nuevo, con una importante soberanía y una capacidad de
debate envidiable. Eso también nos ilusionó a muchas que acudimos
raudas a participar de ellos. Nada queda tampoco de aquello; los
Círculos se han desinflado enormemente, se limitan a ser grupos de
pega-carteles y el debate no existe; todo está en manos de los
Consejos Ciudadanos, que basicamente y en general se limitan a ser
correas de transmisión de lo que manda la dirección nacional con
Pablo Iglesias al frente. Se suceden además, y sin que se produzca
ningún análisis, las dimisiones en bloques y por decenas de
miembros de esos Consejos que denuncian desde chanchullos desde
Madrid hasta la perdida de la identidad del proyecto inicial. Otros
sectores, como Andalucía desde Abajo (ANDAMOS), han trabajado para
ser el germen (junto a otros sectores y organizaciones), de un nuevo
espacio de confluencia rupturista. La misma participación telemática
para aprobar el programa fue pírrica; apenas unos pocos miles de las
400,000 personas inscritas en Podemos. EL desencanto es notable.
-El Podemos de 2014 era un nuevo
partido ilusionante; hoy esa ilusión se ha dilapidado debajo de una
montaña de “masdelosmismo”, deditos, dedazos y cosas feas por
doquier.
-Aquí el Círculo de Podemos tuvo
vida; yo mismo soy testigo; se debatió de política durante meses,
se preparó un programa electoral muy completo y se creó la ilusión
de que era posible construir otra política diferente. Fueron buenos
meses que empezaron a cambiar con el éxito de las Europeas; que,
claro, a novia bonita y ganadora le salen muchos pretendientes!
-En Burgos la cosa es traumática; se
vive en una situación irregular desde que la Secretaría General,
Ana Peña, y buena parte de su Consejo Ciudadano, dimitieran hace más
de un año. Aun así, desde “arriba” aún no se ha lanzado la
convocatoria para solventar esa situación; será que necesitan
controlar el proceso, no sea que entre algún crítico. La última
foto que he visto en el Diario de Burgos, por cierto, me ha obligado
a revisar la fecha de la publicación, porque no tenía claro si eran
las elecciones de 2015 o las pasadas, dada la cantidad de miembros de
IU que aparecian, todos ellos (y alguna ella) que hace dos días
maldecían en su antigua sede a Podemos y que hoy en día son mas
papistas que el papa, y al estilo de los antiguos conversos se
esfuerzan por demostrar su pureza de sangre. Algunos han sido muy
listos y rapidos y ya tienen su carguito bien remunerado por cierto;
otros lo están intentando ahora... ¿Quién necesitaba pactar con
Unidad Popular en esas condiciones? Ahora se entienden mas cosas...
-El programa de Podemos, y termino, es
pura fantasia; los Círculos han tenido un protagonismo endeble
(siendo fino) y todo está matizado por arriba, tanto por técnicos y
“expertos” que no se sabe muy bien qué orientación tienen o a
qué se dedican como el propio Pablo Iglesias y su equipo, que son
capaces de decir una cosa y la contraria al mismo tiempo si eso les
garantiza un puñado de votos.
Estas son algunas de las cosas por las
que no puedo votar a Podemos...
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