La privatización de una quincena de servicios, algunos relacionados directamente con la morbilidad hospitalaria, como el de limpieza e higiene, ha generado una situación en el Hospital Universitario que se extiende a l@s pacientes, que reciben una atención condicionada por la propia situación de l@s trabajadores.
Desde Izquierda Anticapitalista de Burgos denunciamos el expolio gradual de la sanidad pública, concretamente en el caso del HUBU, por parte de un conjunto de empresas privadas. Esta estrategia se basa en una Tasa Interna de Rentabilidad del 6,9%, entre otros beneficios acordados entre la Junta de Castilla y León y la UTE, que gestiona los mencionados servicios, además de la zona comercial.
L@s trabajador@s del HUBU han visto empeoradas sus condiciones laborales, causadas entre otros motivos por la falta de personal, la movilidad entre unidades sin ajustarse a procedimiento, cambios de turnos y dificultades en la contratación de nuevo personal, así como eliminación de plazas o de categorías. Nos referimos al reciente conflicto de las enfermeras y las auxiliares (TCAE).
Según los cálculos de los sindicatos, faltan 257 plazas orgánicas por cubrir. Las derivaciones a la sanidad privada demuestran cuál es la estrategia; mientras dichas empresas se benefician, los pacientes soportan las mayores listas de espera de la comunidad, y l@s trabajador@s ven incrementada su carga de trabajo, con menor cobertura de los servicios y las unidades; trabajan más, cobran menos y en peores condiciones.
Desde IA Burgos nos sumamos a la reclamación de los sindicatos, que exigen la contratación a partir de las Bolsas de empleo, la recuperación pública del Hospital Universitario y la paralización de los acuerdos con el sector privado.
En este sentido, apoyamos las movilizaciones de las plataformas rurales, que defienden la sanidad pública en Briviesca, Lerma o Villarcayo, además de apoyar y animar a l@s trabajadores y pacientes del HUBU hacia la movilización también en la capital.
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